el topÓNIMO
«navas DE ESTENA»
Javier Tordesillas Ortega
EL TOPÓNIMO «NAVAS DE ESTENA»
A veces sentimos curiosidad por saber de donde proceden los nombres que se han ido asignando a lo largo del tiempo a los distintos elementos de la naturaleza (montes, ríos, arroyos, caminos, localidades, etc). Su origen puede deberse a diferentes circunstancias, dándose el caso de que el conocerlos sea fácil, entrañe cierta dificultad e incluso no se llegue a saber.
El significado del topónimo que sirve para designar o nombrar a nuestro pueblo está bastante claro y se encuentra íntimamente relacionado con el medio natural que lo rodea.
La persona o personas que le dieron nombre recurrieron a los términos «nava» y «Estena» al ser estos dos elementos del entorno próximo del pueblo.
El vocablo nava según el diccionario de la RAE es un nombre femenino que sirve para designar una tierra sin árboles, llana, a veces pantanosa y generalmente situada entre montañas. Sinónimos de ella son navajo, lavajo, hondonada y depresión.
En cuanto a su origen, según algunos lingüistas, esta palabra es prerromana puesto que no existe ninguna en latín de la que haya podido derivar.
Dado que la orografía que rodea el pueblo es bastante accidentada, al conformarse en el pasado el relieve actual, propició la formación de navas en las zonas llanas rodeadas de otras más elevadas.
Los lugares que se conocen como navas están situados en zonas bajas en las que confluyen las aguas de lluvia procedentes de cotas más altas y aunque gran parte de ellas se puedan evacuar a través de algún arroyo o de un regato, las otras se retienen formando encharcamientos que suelen durar hasta que llega el verano. De todas formas, serán lugares que hasta en épocas de calor retendrán una cierta humedad y en ellos la vegetación será más frondosa. El ganado suele tener cierta predilección por estos sitios si se encuentra en sus proximidades.
No hay que confundir las navas con las turberas. Estas segundas son espacios húmedos que se han generado con el paso del tiempo en las proximidades de alguna surgencia de agua. En ellas se ha ido acumulando material orgánico originado por la descomposición de las plantas allí existentes. Son espacios muy singulares en los que se pueden encontrar en muchos casos plantas relictas o consideradas especies vulnerables. Se trata de pequeños ecosistemas altamente sensibles que se ven afectados por el cambio climático, especialmente por la falta de lluvias, y por efecto de la acción humana sobre ellos.
NAVA QUEMADA («NAVAQUEMÁ»)
Con la ayuda del trabajo «Topónimos de Navas de Estena y su entorno» se han obtenido los siguiente topónimos que contienen la palabra nava:
– Nava Quemada («Navaquemá»)
– Nava Mojada («Navamojá»)
– Nava del Sauce («Navasauce»)
– Nava de la Redondilla («Navarredondilla»)
– La Nava
– Nava de la Grulla («Navalagrulla»)
– Raso de la Nava del Gallo («Navaelgallo»)
– Casa de la Nava del Gallo («Navaelgallo»)
– Raso de la Nava de la Gallina («Navalagallina»)
– Postuerillo de la Nava
– Vega de la Nava
Algunas de estas navas se encuentran roturadas en gran parte por lo que han perdido su vegetación natural, únicamente se conserva en aquellas zonas no cultivadas.
En los Montes de Toledo nos encontramos con otras localidades que en su nombre contienen la palabra nava, son Navahermosa, Los Navalmorales, Los Navalucillos y Navalpino; ya en la comarca de la Jara están Navalmoralejo y Nava de Ricomalillo. A lo largo de la geografía de nuestro país se encuentran más de sesenta localidades que también la incluyen.
TABLA DEL MATÓN – RIO ESTENA
La segunda palabra se refiere al río que discurre a lo largo del término municipal (en el trabajo «Las marmitas del río Estena» se puede consultar una reseña sobre él). Es el curso fluvial más importante del Parque Nacional de Cabañeros y sus afluentes más destacados son el Estenilla y el Estomiza.
No se tiene ningún conocimiento del significado del nombre del río Estena.
El significado del nombre del pueblo vendría a ser el siguiente:
«Las navas que hay en los alrededores del río Estena».
Finalmente, por lo anteriormente expuesto, se puede apuntar que el nombre de la localidad está constituido por un morfotopónimo (topónimo relacionado con el relieve) – nava – y un hidrotopónimo (topónimo relacionado con el agua) – Estena – .
En cuanto al origen o fundación de la localidad no se tiene constancia de un hecho o una fecha concreta en los que apoyarla. Si se pueden hacer las siguientes consideraciones de carácter histórico:
– Como se sabe, en el interior de la iglesia parroquial se conservan tres estelas funerarias romanas.
– Hacia el año 1965 se encontró un pequeño tesorillo de denarios de plata en Cerro Tajo.
– A principios de la década de los pasados años ochenta en El Rodeo aparecieron unos enterramientos sobre pizarra. Gracias a la intervención de arqueólogos del Museo Arqueológico de Ciudad Real se pudo determinar que se trataba de una pequeña necrópolis de origen visigodo.
– Tras la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085 se promovió la repoblación de los Montes de Toledo, pero el intento resultó infructuoso debido a la presión ejercida por las incursiones de los musulmanes sobre este territorio.
– Alfonso VIII encargó un segundo intento de repoblación de los Montes de Toledo al noble Alfonso Téllez de Meneses, pero tuvo poco alcance.
– Al pacificarse los Montes de Toledo después de la batalla de las Navas de Tolosa (1212) se vio la necesidad de fijar población en la zona y para ello de nuevo se recurrió a la instalación de colonos. En esta ocasión eran los golfines los que atosigaban a la población monteña.
– Fernando III en 1246 vende los Montes de Toledo a la ciudad y se crearía un señorío que llegó hasta mediados del siglo XIX.
– Los colmeneros, cazadores y leñadores se unieron para poder hacer frente a los golfines y de aquella unión surgieron las hermandades, en primer lugar la de Toledo, en segundo la de Talavera y finalmente la de Ciudad Real.
Las hermandades celebraban una asamblea anual, La Llega, a la que debían acudir todos sus miembros y en ella tomaban los acuerdos que creían oportunos para su organización.
En un principio las llegas se celebraban en campo abierto y aquellas primeras se organizaron en las proximidades del río Estena, cerca del emplazamiento de la actual localidad. De la primera llega que se tiene constancia documental es la de 1300. Según consta en el documento original (conservado en el archivo municipal de Talavera de la Reina) se celebró en la aliseda de Estena y así se hizo en años posteriores. A esta llega ya asistían las hermandades de Toledo y Talavera. Un par de años después ya se unió la de Ciudad Real.
La celebración de aquellas llegas junto al río Estena y la necesidad de cierto apoyo logístico para poder celebrarlas pudo ser el origen de Navas de Estena.
– En la Encuesta del Cardenal Lorenzana sobre Navas de Estena (1782-1788) en la pregunta séptima se interrogaba sobre cuándo y quién fundó el lugar y como respuesta al interrogatorio se indicaba que desconocían las respuestas a dichas preguntas y se remitía a los archivos de la ciudad de Toledo.
Con los datos aportados anteriormente se puede llegar a la conclusión de que ya en épocas romanas y visigodas existieron sendos asentamientos humanos en el entorno de la actual localización del pueblo, pero se desconoce la proyección que tuvieron en el tiempo.
En resumen, lo más probable es que Navas de Estena debió «fundarse» después de 1300, sin poder precisar una fecha exacta.
Navas de Estena, 20 de Enero de 2024
Javier Tordesillas Ortega