evolución de la población
en NAVAS DE ESTENA
1900 – 2023
Javier Tordesillas Ortega
a modo de Introducción
El vivir en el medio rural, en un pueblo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre las ventajas se encuentran la tranquilidad, el contacto directo con el medio natural, relaciones interpersonales más próximas, nivel económico más sostenible, mayor seguridad y posibilidad de autoconsumo. Entre los inconvenientes se pueden citar el alejamiento de zonas urbanas, disminución o desaparición de servicios (educación, cultura, sanidad, transporte), envejecimiento de la población, poca oferta laboral y el abandono de tierras que tradicionalmente se dedicaban a la agricultura y ganadería.
Hay que tener en cuenta que gran parte del territorio de nuestro país está ocupado por el medio rural y el despoblamiento de esas zonas es cada vez más notorio, hasta el extremo de que ya hay demasiados pueblos con un reducido número de habitantes e incluso ya se encuentran miles de ellos totalmente deshabitados y abandonados.
Sobradamente sabemos que el fenómeno del éxodo rural se inició en los años cincuenta y se acentuó en las dos décadas siguientes como consecuencia de la falta de trabajo y de expectativas de futuro en el campo.
En torno a determinados núcleos urbanos se empezaron a desarrollar la industria, la construcción y el sector de servicios. En todas esas actividades necesitaban mano de obra y muchas personas en los pueblos vieron la oportunidad de dar un giro a sus vidas, decidieron emigrar a la ciudad en busca de un futuro mejor que no veían en su medio.
No hay que olvidar que también hubo personas que tomaron la decisión de emigrar a países industrializados, sobre todo a Alemania, Francia y Suiza, donde era fácil encontrar trabajo y por él ganaban buenos sueldos comparados con los de nuestro país. En muchos casos dejaron aquí a sus familias, con muchos esfuerzos y sacrificios iban ahorrado dinero que enviaban para que sus seres queridos mejorasen su nivel de vida. Todo aquel dinero enviado generaba divisas muy bien vistas por el gobierno español puesto que era un buen apoyo a la maltrecha economía nacional. Pasado unos años muchos de aquellos emigrantes, cuando ya habían ahorrado un cierto dinero, regresaron a España, iniciaron algún negocio o buscaron trabajo aquí.
En Navas de Estena se emigró principalmente al cinturón industrial de Madrid, pero hubo personas que también lo hicieron a Barcelona, Valencia y Castellón. En dos o tres casos emigraron a Alemania.
La comarca de los Montes de Toledo no escapó a aquel fenómeno migratorio y los pueblos fueron despoblándose, muchos jóvenes, e incluso familias enteras, dejaron su localidad motivados por la amplia oferta de trabajo que había en las ciudades. Se establecieron en barrios obreros e incluso bastante de ellos recurrieron al pluriempleo.
De todas formas, hay que entender que los Montes de Toledo siempre han estado muy poco poblados y no estaría de menos el hacer una reflexión sobre las razones que propiciaron la baja densidad en su territorio. Se trata de factores geográficos, históricos y socioeconómicos que han sido determinantes a lo largo del tiempo para que ese hecho fuese así.
En primer lugar hay que asumir que el propio relieve de la comarca ha sido un aspecto que ha incidido negativamente a la a hora de propiciar el asentamiento de población. Al ser una tierra que en amplias zonas está conformada por sierras y valles, en el pasado supuso un freno a la expansión humana.
Igualmente, otra dificultad añadida era la falta de vías de comunicación adecuadas que posibilitasen los desplazamientos entre poblaciones de la zona o hacia Toledo, Ciudad Real y Talavera de la Reina. Las dos vías más importantes eran la Cañada Real Segoviana y el Camino Viejo de Toledo a Córdoba por el puerto del Milagro.
Si nos centramos en los aspectos de su historia que han incidido negativamente lo primero que se debe citar es la pertenencia a la ciudad de Toledo por un periodo de tiempo superior a seis siglos. Durante todo ese largo tiempo los Montes de Toledo (de ahí su nombre) eran un señorío de la ciudad y las pocas personas que vivían por allí no poseían tierras, debían pagar impuestos por su ocupación y por todo lo que obtenían de ellas.
Durante un tiempo los montes fueron zona limítrofe entre el reino cristiano y el musulmán y este hecho también condicionaba el asentamiento de población.
Los reyes cristianos, cuando ya estos territorios les pertenecían, intentaron repoblarlos con colonos venidos de otras regiones, pero no hubo mucho éxito en los intentos.
También hay que recordar que durante la Edad Media en los Montes de Toledo se refugiaron forajidos, los golfines, que atosigaban a la población o a cuantas personas se atreviesen a circular por ellos. Para luchar contra ellos surgieron las hermandades.
Más modernamente aparecerían los bandoleros y la actuación de estos supuso otro hecho negativo para la población.
Si nos centramos en los factores socioeconómicos que incidieron negativamente, aparte del ya citado de pertenencia a Toledo, hay que recordar que cuando se planteó en el siglo XIX la desamortización de Madoz se desaprovechó una buena ocasión para hacer justicia a los pueblos monteños y a sus vecinos. En un principio se les asignaron tierras a los ayuntamientos, pero poco después muchas de ellas se las quitaron y ya se condicionó definitivamente su futuro. La inmensa mayoría de aquellas tierras, miles y miles de fanegas, salieron a subasta pública; fueron a parar a manos de gente adinerada y especuladores. Para los ayuntamientos y vecinos quedó un porcentaje mínimo de las tierras. Se crearon los latifundios que han llegado hasta nuestros días, la población se vio abocada a una vida muy humilde, obteniendo sus recursos de una agricultura poco rentable, de la ganadería o de trabajar en alguna de aquellas fincas. (en el caso de Navas de Estena se puede consulta el anexo nº 9: Evolución de la propiedad del trabajo «Delimitación del término de Navas de Estena en 1882»).
Como se ha podido constatar, en el pasado se dieron un cúmulo de circunstancias que en nada favorecieron el desarrollo de la población y este hecho ya se prolongó en el tiempo.
Evolución de la población de navas de estena
A continuación, y con la ayuda de unas tablas y diagramas, se hará un pequeño análisis de la evolución que ha tenido la población de Navas de Estena desde el año 1900 hasta la actualidad.
COMENTARIO:
En 1900 el número de habitantes de Navas de Estena era de 544, pero en el pasado ese número había sido bastante más inferior puesto que en el año 1857 tenía 256 y en 1887 eran 450.
Llama mucho la atención que en un periodo de menos de cincuenta años, la población aumentase en 200 habitantes. Es un aumento un tanto considerable para ese margen de tiempo.
Hasta 1930 siguió aumentando considerablemente y en 1940 había bajado 50 habitantes. Este último dato hay que considerarlo como consecuencia de las bajas por la guerra civil y una menor natalidad.
Entre 1940 y 1950, a pesar de las duras condiciones de vida que se dieron en esos años, la población llegó a su número más alto – 824 – y desde entonces iría descendiendo de forma drástica como consecuencia de la emigración hasta llegar a 1981 con tan solo 436 habitantes. En un espacio de treinta años la localidad perdió el 50 % de sus habitantes.
Entre los años 1986 y 1990 aumentó, estaba en torno a los 500 habitantes; a partir de 1991 se inició un descenso progresivo para llegar a 1999 con 427 personas.
COMENTARIO:
Como se puede apreciar en la tabla nº 2 y en el diagrama el descenso de población ya iniciado en fechas anteriores llega hasta el año 2018, es un hecho más que evidente. En el año 2000 la población de la localidad era de 410 habitantes y siguió la tendencia descendente hasta 2018, año en que había empadronadas 223 personas. En dieciocho años el descenso fue de 187 habitantes, lo que supuso una disminución del 45,60 %. Otro signo claro del despoblamiento progresivo que sigue sufriendo el medio rural en nuestro país.
En los últimos cinco años, afortunadamente, la tendencia se ha invertido y se llegar al 2023 con 286 habitantes. Es un dato, sin duda, esperanzador y lo deseable sería que siga esa tendencia, que no sea un hecho asociado a un breve espacio de tiempo o debido a alguna circunstancia eventual.
COMENTARIO:
En la tabla nº 3 y en el disgrama por edades se presenta la población de Navas de Estena en el año 2023 en tramos quinquenales por sexos.
De forma resumida y agrupada se obtienen los siguientes datos:
– Habitantes entre 0 y 19 años: 31 – 10,83 %
– Habitantes entre 20 y 39 años: 31 – 10,83 %
– Habitantes entre 40 y 59 años: 77 – 26,92 %
– Habitantes entre 60 y 79 años: 95 – 33,21 %
– Habitantes entre 80 y más años: 52 – 18,18 %
A vista de los datos anteriores se puede observar que es una población con una tasa muy baja de muy jóvenes que representa la décima parte de la población (entre 0 y 19 años), un segundo tramo de jóvenes – mediana edad que representa otra décima parte (20 y 39 años), un tercer tramo de mediana edad (entre 40 y 59 años) que representa la cuarta parte, un cuarto de jubilados (entre 60 y 79 años) supone un tercio y finalmente un grupo de mayores de 80 años que viene a ser una la quinta parte. En resumen: es una población con pocos jóvenes y bastantes personas mayores.
Finalmente se presenta una tabla de la evaluación de la población de las localidades del entorno de Navas de Estena entre los años 1960 y 2023 en la que claramente se puede observar el descenso poblacional que ha ido afectando a todos los pueblos, no se ha librado ninguno de ellos.
COMENTARIO:
A grandes rasgos los datos de conjunto que se obtiene son los siguientes:
– Población total en 1960: 12.587 habitantes
– Densidad de población en la zona en 1960: 6,64 hab/Km2
– Densidad de población de España en 1960: 60,12 hab/Km2
– Población total en 2023: 3.633 habitantes
– Densidad de población de la zona en 2023: 2,60 hab/km2
– Densidad de población de España en 2023: 96 hab/Km2
– Pérdida de población entre 1960 y 2023: – 8.954 habitantes
Porcentaje: – 71,13 %
conclusiónes finales
Después de lo visto y comentado anteriormente podemos afirmar que la localidad de Navas de Estena, por las circunstancias que ya se han ido apuntando, está claramente en regresión demográfica como tantos otros pueblos y este fenómeno ya tiene repercusiones en todo el país. Es un problema de gran calado que afecta a un porcentaje muy elevado del territorio nacional y su abandono ya está pasando factura a niveles sociales y medioambientales.
Nos preguntamos si es posible revertir la tendencia a la baja de población del medio rural. Es difícil, pero no imposible. Es cuestión de buenas voluntades, de inversiones y de implementar medidas que atajen este problema.
Una posible solución podría ser el incentivar el regreso de jóvenes a los pueblos, siempre que se les ayude a dar ese paso y vean futuro allí.
La baja natalidad, la disminución de la inmigración y el envejecimiento de la población pueden crear problemas que repercutirán en la economía nacional y en los niveles de prestaciones sociales que en este momento disfrutamos. Este problema se debe abordar seriamente, nuestros políticos se tienen que «poner las pilas» para buscar soluciones y ponerlas en marcha.
Es fundamental el apoyo a los jóvenes para que se incorporen en buenas condiciones al mundo laboral y evitar que muchos de ellos, con muy buena formación profesional, se marchen a otros países que les ofrecen un futuro mejor.
La ESPAÑA VACIADA (este término no se ha utilizado hasta ahora en estos comentarios y aunque no lo parezca está muy presente en todas sus líneas) tiene problemas que no se están abordando y la clase política debería mostrar más interés en encontrar soluciones para ella.
Hay quien se acuerda del medio rural para «largar» allí actividades que no se quieren tener cerca de las ciudades: almacenes de residuos peligrosos, macrogranjas, proyectos de energías renovables e instalaciones mineras.
De unos años a esta parte se ha puesto muy de moda el turismo rural, que dicho sea de paso, se ha querido ver como una solución para los pueblos y únicamente beneficia a unos pocos. Si es cierto que a través de él se han dado a conocer valores culturales y mediambientales del medio rural que eran ignorados o poco conocidos.
Las personas que eligen pasar unos días en un pueblo disfrutan de su tranquilidad, «cargan las pilas» y regresan a la ciudad donde tienen buenos servicios. Los del pueblo se quedan allí…
Lo anteriormente expuesto no debe tomarse como una crónica catastrofista, debe entenderse como una reflexión sobre una realidad evidente y frente a ella no se debe ser conformistas ni mirar hacia otro lado.
¿HACIA DÓNDE CAMINA LA ESPAÑA RURAL?
LA ESPAÑA VACIADA NO PUEDE
CAER EN EL OLVIDO
a LA ESPAÑA VACIADA HAY
QUE DARLE UN FUTURO
¡LA ESPAÑA VACIADA TIENE QUE HACERSE ESCUCHAR!
Navas de Estena, 24 de Junio de 2023
Javier Tordesillas Ortega